En la vida como la poesía
intenta ser lo más valiente posible
acúsate a ti mismo
sé el desmandado y el demandante
defiéndete a ti mismo
si alguien tiene miedo de tus delirios
dile que has intentado desmitificarte
la mente sana es la que olvida todo
pero el corazón sin cicatriz
el poema que no delira
el infinito derramado
son rumores intocables que anuncian
los furgores del amanecer.
~
La mitad del olvido
el reino de mis ausencias
Soledad, la mujer que llora en mí
después de todo alguien se derrama
y espanta la máquina
que transforma cada existencia
en el aparente testigo
de la grieta oscura
después de todo nuestro aliento
se mezcla con el abismo
hasta cambiar la forma del grito.
~
Vuelvo con el mar en los ojos
los dedos dislocados y furibundos
me consuela el tatuaje del sol
y la brisa de los pelos imaginarios
en el vacío original de mi corazón
vuelvo con la furia aplacada en el alma
ya sé que si alguien me oye en algún lugar del universo
si alguien piensa un poco en mí
aún tengo la oportunidad de existir
"porque tienes una vida por lo visto más acomoda que la mía,
te crees en el mejor de los mundos, imbécil.
Más vale vivir una sola vez que sobre vivir para siempre.
¿De qué sirve tu maldita felicidad si tú eres el único hombre feliz del universo?
me dijo un día un amigo del Liceo Pinchinat en una protesta estudiantil
diez años más tarde
no pude olvidar la ira del compañero estudiante
traté de contestar escribiendo:
¿la verdadera vida se busca o se sirve?
el primer suicidio es un viaje decadente
¿de qué sirve o ponerme a la noche
si no tengo dónde esconderme?
Jean Jacques Pierre-Paul (Jacmel, 1979)
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