martes, 10 de diciembre de 2024

jean jacques pierre-paul / tres poemas











En la vida como la poesía
intenta ser lo más valiente posible 
acúsate a ti mismo
sé el desmandado y el demandante
defiéndete a ti mismo
si alguien tiene miedo de tus delirios 
dile que has intentado desmitificarte

la mente sana es la que olvida todo 
pero el corazón sin cicatriz 
el poema que no delira 
el infinito derramado
son rumores intocables que anuncian 
los furgores del amanecer. 

~
 
La mitad del olvido 
el reino de mis ausencias
Soledad, la mujer que llora en mí
después de todo alguien se derrama
y espanta la máquina 
que transforma cada existencia 
en el aparente testigo 
de la grieta oscura 
después de todo nuestro aliento
se mezcla con el abismo
hasta cambiar la forma del grito.

~
 
Vuelvo con el mar en los ojos 
los dedos dislocados y furibundos
me consuela el tatuaje del sol 
y la brisa de los pelos imaginarios 
en el vacío original de mi corazón

vuelvo con la furia aplacada en el alma 
ya sé que si alguien me oye en algún lugar del universo
si alguien piensa un poco en mí
aún tengo la oportunidad de existir 

"porque tienes una vida por lo visto más acomoda que la mía,
te crees en el mejor de los mundos, imbécil.
Más vale vivir una sola vez que sobre vivir para siempre.
¿De qué sirve tu maldita felicidad si tú eres el único hombre feliz del universo?
me dijo un día un amigo del Liceo Pinchinat en una protesta estudiantil 

diez años más tarde
no pude olvidar la ira del compañero estudiante 
traté de contestar escribiendo:

¿la verdadera vida se busca o se sirve?
el primer suicidio es un viaje decadente 
¿de qué sirve o ponerme a la noche 
si no tengo dónde esconderme? 

***
Jean Jacques Pierre-Paul (Jacmel, 1979)

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