la comparecencia infinita

Pongo la cabeza sobre la roca del olvido repitiendo, cual una estrofa de canción triste, lo siguiente: Qué importa si muero pobre o más pobr...

Eché un chorro de leche condensada en mi taza de café. Me senté afuera para observar como caía la tarde Sobre el árbol en el cementerio al f...

Somos hijos de nuestra época y nuestra época es política. Todos tus, mis, nuestros, vuestros problemas diurnos, y los nocturnos, son problem...

Ese Buda de plástico lanza un chillido karatesco Ante las suaves palabras con sus esporas El aliento cosmético de la lápida La muerte invent...

Desvelado, yací en los brazos de mi propio calor y escuché una tormenta que paladeaba su condición de tormenta en la oscuridad invernal hast...

Tu tumba se encuentra en el centro de Berlín en ese cementerio esnob, filosófico donde no se entierra a cualquiera, donde descansan Hegel y ...

Enigma Luna * Olvidaste el toro y el grito la pared blanca y fría la cabeza decepada cóncava viento sangre herido. Olvidaste la lámpara en e...